El Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, Cardenal Ivan Dias, alentó este viernes 7 a los católicos de Vietnam a vivir fielmente su vida cotidiana incluso hasta el don de la propia vida como lo hicieron los mártires en ese país.
En la Misa que celebró en la Catedral de Hanoi para clausurar el Año Jubilar por el 350 aniversario de la Iglesia en Vietnam, el Purpurado destacó el ejemplo de coherencia de fe de 117 mártires vietnamitas asesinados a causa de la fe.
Como enviado papal, el Cardenal Dias dijo a los presentes que "pueden estar seguros queestán siempre en el corazón y las oraciones del Santo Padre".
"Como Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, estoy cerca de ustedes cada día y llevo con solicitud la vida, los desafíos y las preocupaciones de la Iglesia en Vietnam", indicó.
Recordando el martirio de San Andrés Dung Lac, sacerdote canonizado en junio de 1988 por Juan Pablo II junto a cinco compañeros mártires, el Cardenal exhortó a cumplir fielmente "el deber que Dios ha confiado a cada uno, como padres y madres de familia, hijos e hijas, trabajadores o dirigentes".
"Cuando se mira la vida de San Andrés Dung Lac podemos subrayar la fidelidad y la precisión con la que cumplió su deber de pastor, testimoniando así su profunda fe y su amor radical por Cristo y su grey".
El Prefecto recordó finalmente a los fieles que "donde sea que estemos, tenemos que cumplir perfectamente nuestro deber de ciudadanos y cristianos, sin miedo a testimoniar nuestro amor y nuestra fidelidad a Jesucristo y su Evangelio hasta el don de nuestra vida, hasta derramar nuestra sangre como San Andrés Dunc Lac y sus compañeros mártires".
En Vietnam la Iglesia Católica no goza de libertad religiosa por lo que los fieles, sacerdotes y obispos suelen sufrir persecución por parte del régimen comunista que no mantiene lazos diplomáticos con el Vaticano.
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