Otro sacerdote asesinado en Brasil, en Sao Luis, había sido ordenado en septiembre

Sao Luis (Agencia Fides) – Ha muerto la tarde del sábado 20 de noviembre, en Sao Luis, victima de un robo, el padre Bernardo Muniz Rabelo Amaral, de 28 años, vice párroco en la ciudad de Humberto de Campos, que se encuentra a unos 120 Km. da la capital de Maranhão. Según la versión de los hechos publicada por la Arquidiócesis de Sao Luis, cerca de las 15 horas del 20 de noviembre, p. Bernardo estaba en su coche cuando fue alcanzado en el cuello y el pecho por varios disparos que le dio un hombre al cual había dado un pase. El asesino se ha apoderado del vehículo, de más de 400 dólares brasilianos y de un teléfono móvil del sacerdote. Cuando fue rescatado, el sacerdote estaba todavía consciente. Fue llevado al hospital de Humberto de Campos, y trasladado al de Sao Luis, pero no pudo resistir a la gravedad de las lesiones y murió alrededor de las 21horas del sábado 20 de noviembre.

Según la información de los miembros de la familia, p. Bernardo regresaba de un pueblo en la zona de Quebra Anzol, dirigiéndose a Achuí, dentro de la ciudad de Humberto de Campos, donde iba a asistir a una reunión parroquial.

Además de Padre Bernardo Muñiz Rabelo Amaral, en 2010 la Arquidiócesis de Sao Luis ha perdido también al seminarista Mario Dayvit, también él víctima de un robo: de hecho, fue asesinado delante de su casa en el centro de la capital de Maranhão.

El padre Bernardo Muniz Rabelo Amaral, nació en Morros, Maranhão, el 12 de enero de 1982. Hijo de Osmar Lima Amaral y María de Fátima Muñiz Rabelo Amaral. Fue bautizado el 24 de junio de 1982 en la ciudad de Morros. Quinto de seis hermanos, fue ordenado diácono, el 21 de febrero de 2010 en la Catedral de Nuestra Señora de la Victoria y sacerdote el 5 de septiembre de este año, en la ciudad de Axixá. Una semana después de su ordenación sacerdotal, había sido nombrado vicario parroquial en el municipio de Humberto de Campos. La Arquidiócesis de Sao Luis, en la persona de su Arzobispo, Mons. José Belisario da Silva, y en nombre de todos los sacerdotes y seminaristas, ha expresado su dolor más sincero. (CE) (Agencia Fides, 23/11/2010)


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