Karachi (Agencia Fides) – “La Jornada por los Derechos Humanos 2010 es la ocasión para centrar la atención en los artículos del Código Penal que conforman la ley sobre blasfemia. La ley es una flagrante violación de los derechos humanos, permitida y legitimada por el Estado. Es una medida que permite y justifica injusticias, discriminaciones y persecuciones. Es una ley que hay que abolir": esto es lo que declara a la Agencia Fides el p. Mario Rodrigues, director de las Obras Misionales Pontificias en Pakistán en la víspera de la Jornada Mundial de los Derechos Humanos, patrocinada por la ONU, que se celebrará mañana, 10 de diciembre. La Jornada, señala el Director a la Agencia Fides, "cae en un momento de gran tensión en el país, debido a los ecos del caso de Asia Bibi, la mujer cristiana condenada a muerte precisamente por el uso inicuo de la ley sobre la blasfemia. La incertidumbre y las amenazas de grupos terroristas son una pesadilla para todos aquellos que defienden a la mujer”.
"La ley sobre la blasfemia - explica el p. Rodrigues - contradice abiertamente la Declaración Universal de los Derechos Humanos, de la que Pakistán es signatario. Es una ley promulgada por el dictador Zia y jamás aprobada por un Parlamento. Las leyes se hacen para proteger a los ciudadanos, no para perseguirlos", añade.
La ley afecta a las minorías religiosas, pero no sólo: "Son víctimas también muchos musulmanes", subraya. "Por ello quisiera recordar lo que afirman destacados líderes islámicos moderados: la ley es también una traición al Islam, ya que no está contenida en el Corán y el Profeta Mahoma ciertamente no querría que se cometiesen actos de violencia y asesinatos en su nombre”.
“Como cristianos de Pakistán, creemos importante para la justicia y la convivencia civil que la ley sea abolida, y apoyamos cualquier propuesta de revisión", continúa.
La Jornada de los Derechos Humanos 2010 ha sido dedicada por las Naciones Unidas, en particular, a los activistas y a todos aquellos que se han comprometido a defender y promover los derechos humanos. El p. Rodrigues subraya: “Pensando en la historia de Pakistán, me gustaría dedicarla al Obispo John Joseph, que hace veinte años puso en marcha una importante campaña para el respeto de los derechos humanos y de las minorías religiosas en nuestro país. Todos somos herederos y deudores de su lucha y su coraje. Deseo mencionar, también, a dos apóstoles de los Derechos Humanos que hoy continuar con este trabajo: p. Emmanuel Mani y Peter Jacob, respectivamente Director y Secretario Ejecutivo de la ‘Comisión misionaria Nacional Justicia y Paz’ de los Obispos de Pakistán. Son dos personas que con el coraje de la verdad, defienden a las víctimas de los abusos de los derechos humanos, sea cual sea la comunidad religiosa a la que pertenecen”. (PA) (Agencia Fides 9/12/2010)
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