El obispo Luigi Padovese ha sido el quinto de ellos en ser asesinado por fieles muy devotos del Islam en los últimos cuatro años.
El cura Andrea Santoro fue asesinado en 2006, también por un musulmán que gritaba "Allahu Akbar!".
Un periodista armenio y tres protestantes que trabajaban en una editorial cristiana - uno de ellos alemán, los otros dos conversos turcos - fueron también asesinados durante este período.
Menos del 0,2 % por ciento de la población turca es cristiana. En Turquía está aumentando la cultura del odio contra la comunidad cristiana y la judía.
En Turquía están circulando profusamente algunos de los rumores más salvajes a los que la prensa turca ha dado crédito, por ejemplo, como el de que los Estados Unidos tienen la intención de colonizar el Oriente Medio debido a un inminente choque de asteroides en América del Norte, o que el tsunami asiático de 2004 fue causada realmente por los ensayos nucleares de los EEUU.
Esta última pretensión era tan frecuente en los medios turcos que el embajador de EEUU en esas fechas, Eric Edelman, organizó una conferencia telefónica con periodistas turcos para refutar la calumnia.
Este es el contexto global en que incendiarias acusaciones publicadas se hacen contra los sacerdotes católicos, a veces identificados por sus nombres, en el que son acusados de proselitismo - es decir, tratando de convertir a los musulmanes- y son acusados de que dan pagos en efectivo para que se conviertan los musulmanes al Cristianismo. [1]
Los sacerdotes de las Iglesias históricas de Oriente Medio intentan disuadir a los posibles conversos por el temor a los agentes provocadores de los servicios de seguridad o de grupos islamistas. En el caso improbable de que una conversión se produzca, la persona es bautizada fuera de su país de origen, en un lugar donde la apostasía no está tipificada como delito.
Hay muy pocos cristianos y judíos en Turquía.
Turquía tiene 77 millones de habitantes, de ellos unos 25 mil son judíos y unos150 mil son cristianos. El 99,8% de los turcos son musulmanes.
En una encuesta de Pew Global Attitudes en 2009 el 68%, de los musulmanes manifiesta una opinión negativa de los cristianos.
El gobierno islamista turco de Erdogan apoya organizaciones islamoterroristas como el IHH, que ha sido prohibida en Alemania por su apoyo al Yihad e islamoterrorismo. [2]
Es el clima de oscurantismo islámico propiciado por el partido gobernante de Erdogan, socio y amigo de Zapatero y cofundador de la inútil Alianza de Civilizaciones, el que proporciona el marco y caldo de cultivo del odio a la alteridad.
Si en Europa o en España fueran asesinados líderes religiosos musulmanes por fieles católicos y en nombre del Catolicismo, los católicos repudiarían inmediatamente esos crímenes, y todas las jerarquías cristianas lo repudiarían, rechazarían y anatematizarían.
Pero estos crímenes en nombre de la divinidad, “Alá Akjbar”, sólo son causados por los fieles que afirman que el Islam es la religión de la paz y el amor.
En todo caso es la paz de los cementerios y el amor a la muerte.
¿O alguien pretenderá que el asesinar cristianos, judíos, enviar y apoyar flotilleros islamoterrroristas contra Israel es la búsqueda del Karma?
¿Qué hace Zapatero (Presidente de España)? A parte de nada, nada.
Es incapaz de exigir a su socio y entrañable amigo Recep Tayyip Erdoğan que respete la alteridad, la discrepancia, y que haya libertad en Turquía.
Zapatero sólo será capaz de regalar dinero al gobierno de Erdogan, dinero procedente del erario público español, para que éste pueda financiar la propaganda a favor del país otomano y su ingreso en la Unión Europea.
NOTAS
[1] http://www.aina.org/news/20100708120749.htm
[2] http://www.libertaddigital.com/mundo/alemania-prohibe-la-organizacion-que-monto-la-flotilla-solidaria-1276397241/
Wiederholen / ReL
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