Aumenta el saldo de los atentados en el noreste de Nigeria, la zona en la que se concentra la presencia de Boko Haram, grupo fundamentalista islámico.
Un comando armado compuesto por decenas de personas, según lo que indicaron algunos testigos, atacó el sábado por la noche a los habitantes de la localidad de Mainok, en el estado de Borno, con kalashnikovs y lanzagranadas.
En Maiduguri, cabecera de Borno, se registraron también el sábado por la noche dos explosiones que provocaron la muerte de otras 35 personas. En este caso, según lo que indicaron los testigos, entre las víctimas había niños y mujeres, y el balance podría ser mucho peor.
El ataque de Mainok, que se encuentra a unos 50 kilómetros de Maiduguri, fue perpetrado por hombres uniformados del ejército y de las fuerzas de seguridad locales.
Las víctimas fueron sepultadas hoy por la mañana, como por lo demás establece la religión islámica. No es la primera vez que Mainok sufre ataques de este tipo: en julio del año pasado perdieron la vida 25 residentes en una incursión semejante.
Desde que se arraigó la amenaza de Boko Haram, de 2009 a la fecha, son miles las personas que han perdido la vida debido a sus atentados o a las reacciones de las fuerzas armadas del país.
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