Card. Peter Erdo |
El nacimiento de un “Observatorio sobre la intolerancia y la discriminación de los cristianos en Europa” fue anunciado el 30 de septiembre por el cardenal Peter Erdo, arzobispo de Esztergom-Budapest y presidente del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa (CCEE), en su discurso en la Asamblea Plenaria del CCEE, que se celebró en Zagreb del 30 de septiembre al 3 de octubre, sobre el tema “Demografía y Familia en Europa”.
“Europa, el continente en el que tantas culturas encontraron el Evangelio, y desde donde muchos misioneros partieron para proclamar la Palabra hasta los confines de la tierra, hoy se enfrenta a una crisis de identidad, que no se limita solamente a nuestros países, sino que también toca el proyecto de una Europa comunitaria”, dijo el cardenal Erdo.
Hoy existen muchos grupos que quieren “negar la existencia de Dios a cualquier precio”, negando así la posibilidad de afirmar la vida y las estructuras sociales en algo seguro. Sin embargo, “Europa necesita a Dios –continuó el purpurado-, necesita recordar sus raíces y mirar al futuro con realismo y esperanza.
Lamentablemente, la situación no es fácil para los muchos cristianos que buscan con sus vidas dar testimonio de la fe y la esperanza que viven, incluso a través de un estilo de vida que a menudo se convierte en un reto para los demás”.
El presidente del CCEE anunció la creación de un Observatorio sobre la intolerancia y la discriminación de los cristianos en Europa, con el fin de “promover una mayor sensibilización sobre las formas de intolerancia y discriminación que algunos cristianos en Europa sufren”.
“Este observatorio –subrayó el Cardenal-, no quiere ser un elemento de controversia, sino una ayuda para crear una sociedad más respetuosa de la libertad religiosa, más capaz también de comprender y aceptar sus propias raíces, o la realidad plural a través de una sana laicidad. En última instancia, se trata, por una parte, de una ayuda a la evangelización moderna, y por otra, de una ayuda al desarrollo de una verdadera democracia basada en la igualdad en nuestro continente.
La verdadera libertad religiosa -como dice Juan Pablo II- es un derecho fundamental, es un indicador de la participación de todos los demás derechos. Donde es posible que ocurran campañas de odio colectivo contra una comunidad religiosa o grupo étnico, mañana será posible que ocurra contra otros grupos”.
En el telegrama enviado en nombre del papa Benedicto XVI por el cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado, se anima a “continuar con la importante labor en las comunidades eclesiales de ayudar a aumentar el compromiso necesario para la libertad de los fieles de la intolerancia y la discriminación y de promover la familia y la defensa de la vida humana”. |
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