En medio de las reacciones por el degollamiento de cristianos coptos por parte del ISIS, hay una que es sobrecogedora: la del obispo copto Angaelos, el cual ofreció el perdón. El perdón difícilmente puede considerarse una respuesta obvia o natural, y ciertamente no es una respuesta fácil. No es algo a lo que alguien tiene derecho, y no excluye la condena del ISIS o la lucha contra él. ¿Por qué perdona el obispo Angaelos? Lo explica:
Puede parecer increíble para algunos de sus lectores, pero como cristiano y como ministro cristiano, tengo una responsabilidad hacia mí mismo y hacia los demás de guiarles en el camino del perdón. No perdonamos el acto porque el acto es atroz. Pero perdonamos a los asesinos desde lo profundo de nuestro corazón. De lo contrario, nos consumirían la rabia y el odio. Se convierte en una espiral de violencia que no tiene sitio en este mundo.
El obispo Angaelos cree que hay un sentido en estas terribles muertes:
Aprendí hace mucho tiempo que cuando uno reza, uno reza para que suceda lo mejor, sin saber qué es lo que podría suceder. Naturalmente, yo recé para que se salvaran. Pero también recé para que, cuando llegara el momento, tuvieran la paz y la fuerza para pasar por él. No cambia mi visión de Dios el que estos 21 hombres murieran de esta forma. Ellos fueron sacrificados, pero algo más ha sucedido. Ellos han llevado a la atención del mundo entero los peligros inminentes a los que se enfrentan las minorías, no sólo los cristianos, sino también los yezidíes y otros en Oriente Medio.
Pide unir esfuerzos para proteger a los cristianos perseguidos y a todos aquellos a los que se niega la libertad religiosa.
Me gustaría ver que todos nosotros empezamos a trabajar en pro de los derechos humanos en general, porque cuando estamos divididos en diferentes departamentos u organizaciones, cualquier cambio será fragmentado. Si nos miramos los derechos de cada individuo, derechos dados por Dios, todos podemos empezar a trabajar juntos y salvaguardar las personas que son perseguidas en cualquier lugar. Por supuesto, la gran mayoría de la persecución recae ahora sobre los cristianos en el Medio Oriente y esto debe abordarse. Pero, como cristiano, yo nunca me sentiría cómodo salvaguardando sólo los derechos de los cristianos. Tenemos que ayudar a todos.
Su reacción y las de otros a la persecución contra los cristianos, que van desde las protestas no violentas a las gestiones diplomáticas y a tomar las armas, serán el tema de una gran conferencia que el Center for Civil and Human Rights celebrará en Roma para el 10-12 de diciembre de 2015.
Con el título “Under Caesar’s Sword: An International Conference on Christian Response to Persecution,” la conferencia conmemora el 50º aniversario de la Dignitatis Humanae, la declaración sobre Libertad Religiosa del Concilio Vaticano II.
Artículo publicado en el blog de Daniel Philpott, profesor de Ciencias Políticas y Director del Center for Civil and Human Rights, y reproducido con autorización.
ALETEIA
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