Un grupo de musulmanes incendió una iglesia católica en Kartum, capital de Sudán del Sur, hecho que ha sido calificado por expertos como un lamentable incidente más de "hostilidad religiosa".
Varios cientos de musulmanes prendieron fuego al templo en la noche del sábado 21 de abril, adonde llegan a rezar muchos pobladores cristianos de Sudán del Sur.
La cobertura de estos hechos realizada por diversos medios seculares, ha intentado presentar el ataque como un asunto relacionado solamente a la política y la economía que tiene enfrentados a Sudán del Sur y Sudán del norte.
Al respecto, Nina Shea, Directora del Hudson Institute’s Center para la Libertad Religiosa, señaló a ACI Prensa que "durante muchos años, los medios internacionales no han podido ver la dimensión religiosa de este conflicto. Al leer equívocamente el mensaje del incendio de la Iglesia en Kartum, la prensa demuestra que este punto ciego aún se mantiene".
Shea recordó además que "los ataques para destruir iglesias se han convertido en un patrón en cada vez más áreas islámicas. En años recientes, las iglesias –algunas con fieles cristianos– han sido quemadas o bombardeadas repetidamente en Egipto, Irak y Nigeria".
"No existe más dramática muestra de la persecución religiosa. La población cristiana de Sudán ha sido desde hace tiempo el objetivo de la violencia extremistas, incluyendo la del gobierno radical del General Bashir, que advirtió que Sudán del Sur se independizaba, no se iba a tolerar la diversidad religiosa en el norte".
Finalmente, Nina Shea indicó que "por casi dos décadas, Kartum, en la que se aplica la ley islámica en el norte, ha intentado imponer a la fuerza la ley sharia (musulmana) principalmente en los cristianos y los animistas de Sudán del Sur, algo que impulsó una rebelión que ha costado dos millones de vidas".
Sudán del Sur, mayoritariamente cristiano, se separó de Sudán para convertirse en un país independiente en 2011. En las tensiones que aún se vive en la región, el componente religioso sigue siendo fundamental, explicó Shea.
Varios cientos de musulmanes prendieron fuego al templo en la noche del sábado 21 de abril, adonde llegan a rezar muchos pobladores cristianos de Sudán del Sur.
La cobertura de estos hechos realizada por diversos medios seculares, ha intentado presentar el ataque como un asunto relacionado solamente a la política y la economía que tiene enfrentados a Sudán del Sur y Sudán del norte.
Al respecto, Nina Shea, Directora del Hudson Institute’s Center para la Libertad Religiosa, señaló a ACI Prensa que "durante muchos años, los medios internacionales no han podido ver la dimensión religiosa de este conflicto. Al leer equívocamente el mensaje del incendio de la Iglesia en Kartum, la prensa demuestra que este punto ciego aún se mantiene".
Shea recordó además que "los ataques para destruir iglesias se han convertido en un patrón en cada vez más áreas islámicas. En años recientes, las iglesias –algunas con fieles cristianos– han sido quemadas o bombardeadas repetidamente en Egipto, Irak y Nigeria".
"No existe más dramática muestra de la persecución religiosa. La población cristiana de Sudán ha sido desde hace tiempo el objetivo de la violencia extremistas, incluyendo la del gobierno radical del General Bashir, que advirtió que Sudán del Sur se independizaba, no se iba a tolerar la diversidad religiosa en el norte".
Finalmente, Nina Shea indicó que "por casi dos décadas, Kartum, en la que se aplica la ley islámica en el norte, ha intentado imponer a la fuerza la ley sharia (musulmana) principalmente en los cristianos y los animistas de Sudán del Sur, algo que impulsó una rebelión que ha costado dos millones de vidas".
Sudán del Sur, mayoritariamente cristiano, se separó de Sudán para convertirse en un país independiente en 2011. En las tensiones que aún se vive en la región, el componente religioso sigue siendo fundamental, explicó Shea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario