ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Según Luma Simms – quien creció en el Iraq baasista – los cristianos de Oriente Medio deben enfrentarse al adoctrinamiento anti-judío que se ha extendido en los países árabes.
“Todo aquel que dice que el mundo árabe – compuesto de musulmanes y cristianos – no es patológicamente antisemita se engaña a sí mismo. Este es el elefante en la habitación de la subcultura cristiana árabe; el pecado secreto que nadie quiere sacar a la luz,” escribió.
Este “pecado secreto” – que Simms llama “una plaga sobre mi pueblo” – es lo que impide que los cristianos árabes se acerquen a Israel en busca de ayuda, en tanto que sufren en manos de yihadistas islámicos radicales.
El antisemitismo tiene raíces profundas en el Medio Oriente, escribió Simms, que data desde el libro bíblico de Esther en el que aparecen los planes genocidas del visir persa Amán contra el pueblo judío. Los gobernantes islámicos adoptaron la idea del judío como “chivo expiatorio” de sus problemas y esto es antisemitismo “y afecta a los grupos minoritarios que viven en tierras dominadas por el Islam.”
El antisemitismo de Oriente Medio es único, sostiene Simms,”va más allá de los distintos tipos de envidia, bajo la creencia de que Israel es la fuente de todo mal en el mundo y sobre todo el mal en el mundo árabe. Por consiguiente, ¡debe ser destruido!”
El fracaso del mundo árabe de reconocer a Israel como un Estado judío – con la excepción de Jordania y Egipto – es una consecuencia del antisemitismo, afirma Simms y agrega:
Antes de reconocer al Estado judío, los países árabes deben reconocer a los judíos como personas, como seres humanos. Su antisemitismo no permite que hagan esto. El antisemitismo en el seno árabe determina la relación entre el árabe y el judío en lo que el filósofo judío austríaco-alemán Martin Buber llama la relación entre ‘yo y aquel’, en lugar de la ‘yo y tú’. No pueden reconocer al Estado porque no reconocen a su pueblo; no pueden reconocer a su pueblo porque no se relacionan con ellos como seres humanos, sino como el objeto en lugar del tema principal.
Simms expresa su esperanza de que la cultura árabe cristiana – la cual ella cree que está actuando bajo un tipo de síndrome de Estocolmo – logre “romper el hechizo” del antisemitismo. “Pero la esperanza se está agotando ya que el cristianismo posiblemente no sobreviva en el Medio Oriente”, añade:
Israel es la última esperanza para los árabes cristianos; es tan simple como eso. Para ayudarlos, y beneficiarlos, Israel tendría que luchar contra el antisemitismo de sus vecinos, incluso de aquellos cristianos que no piden ayuda debido a sus prejuicios. Los cristianos árabes se sienten atrapados entre los intereses musulmanes y los de Israel. Son una minoría débil, constantemente ignorada. Su amargura hace que pierdan a un importante aliado: Israel. A medida que el genocidio de los cristianos de Oriente Medio continúa, la única esperanza de que quede un árabe cristiano – que mantendría y transmitiría sus creencias, tradiciones y costumbres – es mediante la ayuda del Estado de Israel. Es una cuestión humanitaria.
Simms elogió a Israel por su “trato humano hacia sus enemigos,” destacando la decisión del Estado judío de construir hospitales provisionales cerca de sus fronteras, donde las FDI ofrecen cuidado médico a las víctimas de la guerra civil en Siria.
Israel, por su parte, debe recordar su propia historia y los muchos intentos de borrar al pueblo judío del mapa, argumenta Simms:
Recuerda, Israel, que tu pueblo fue esclavizado, perseguido, y casi exterminado. Recuerda que otros han querido borrarlos de la faz de la tierra. Incluso ahora muchos de sus vecinos desean aniquilarlos. ¿Qué mejor manera de hacer el bien a algunos de sus enemigos y al mismo tiempo salvarse que forjando una alianza con los cristianos árabes?
Finalmente, Simms pide al Estado judío “levantarse y liderar esa región del mundo.”
“Siempre hemos de decir: En la oscura era de ISIS, cuando la desolación y la desesperación cubrieron al mundo árabe, Israel fue la luz. Al igual que el profeta Jonás a quien Dios ordena ir Nínive y redimir a los asirios, una vez más, Israel puede redimir a Asiria – a la llanura de Nínive.”
Fuente: The Algemeiner / Lea Speyer
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